domingo, 25 de octubre de 2009

Depeche Mode: 15 años después

Uno siempre quiere más. Más música y más de tus canciones favoritas. Esta vez no importó porque fue el concierto que los fanáticos queríamos ver. Quince años después de su primera presentación en Chile, Depeche Mode volvió a deleitarnos, a cada uno de los 45 mil fanáticos que estuvimos en el Club Hípico.

In Chains, Wrong y Hole to Feed dieron inicio al Tour of the Universe, en una noche húmeda aun después de la sorpresiva lluvia del día. Fue una apertura tibia con temas del Sounds of the Universe, el último disco que, probablemente, la mayoría de los viejos fans conocíamos menos. Con Walking in my Shoes comenzó sin duda a subir la temperatura, cuando David Gahan ya pudo hacernos cantar letras memorizadas años atrás.

It's No Good, la antigua A Question of Time, Precious y la inesperada Fly on the Windscreen mantuvieron el fervor de las masas, que todavía esperábamos un poco impacientes otras canciones más emblemáticas. A esas alturas el sonido era perfecto, con un David Gahan incansable e inspirado, con su voz impecable a pesar de la edad y recuperado de todos sus años de decadencia.

Luego vino el primer turno de Martin Gore, cuya voz casi a capela lució aun más que la de su compañero, cantando Jezebel y un íntimo Home, con la que se ganó toda nuestra complicidad y nos mantuvo muy prendidos a pesar de ser dos temas muy tranquilos. Gahan volvió al escenario y se encontró con la sorpresa que todos seguíamos coreando Home, así que debió esperar unos instantes para seguir con Miles Away/The Truth Is, que marcó el término del bloque joven, dando paso al bloque más del recuerdo, pero con versiones actualizadas, menos electrónicas y más rockeras de Policy of Truth, In Your Room (inesperada, menos masiva, pero buenísima!) y I Feel You.

Entonces vino el primer clímax del concierto: la clásica Enjoy the Silence y una magnífica Never Let Me Down Again, después de la cual los músicos se retiraron, dejándo un tremendo griterío detrás y un público absolutamente enfervorizado. Los ánimos se calmaron un poco cuando Martin Gore volvió solo de nuevo a cantar Somebody, en algo que no me esperaba, porque pensé que con Home la habrían reemplazado como el tema íntimo. Pero la tranquilidad no duró mucho, porque a continuación volvieron a consentirnos y entusiasmarnos con dos clásicos: Stripped y Behind the Wheel.

Los músicos volvieron a retirarse y muchos pensaron que ahí acabaría todo, pero todavía quedaba música. Volvieron a cantarnos Personal Jesus, que no es uno de mis temas favoritos, pero sonó increíble y nos hizo saltar y cantar a todos, para terminar después de una manera inesperada, bajando las revoluciones con Waiting for the Night.

Y después de dos intensas horas de música el concierto había terminado. Dave Gahan estuvo tremendo y Martin Gore inspiradísimo con voz y guitarras. Andy Fletcher se mantuvo en segundo plano y apenas se vio detrás de sus teclados. Fue un concierto que no tuvo la espectacularidad de Madonna o U2 pero de una calidad inigualable y de tremenda comunión con los fanáticos, porque los 45 mil que ahí estuvimos éramos eso, justamente: fanáticos.

Ahora sólo nos queda esperar que la próxima vez sea en menos de 15 años.

(Fotos 2 y 3 de La Tercera)

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domingo, 27 de septiembre de 2009

Fin de semana en Zapallar

Fue un fin de semana fuera de Santiago. Nos arrancamos de la lluvia, pero no del frío el sábado en La Ligua, donde fuimos a ver a mi sobrino José Tomás que celebraba su segundo cumpleaños (en la foto).

En la casa de la Sofía, mi "Sis", pudimos ver invitados de lo más heterogéneos. Estaban los amigos de mi hermana con sus críos, la familia de mi cuñado y, por mi lado de la familia, estaba la bisabuela del festejado, mi abuela, que ya tiene más de 80 años (o tendrá 90 ya?) y que todavía le quedan muchos más. De hecho su madre murió pasados los 100!! En fin, felices todos de que se animara a pegarse el pique con mi mamá desde Viña a La Ligua y en bus más encima!!

En la otra esquina de la casa estaba mi papá con su señora, configurando una de esas raras ocasiones en que las dos esposas de mi padre -la ex, Sara, mi mamá, y Loreto, la actual- estaban en el mismo lugar y al mismo tiempo. Seguramente las dos leerán esto, pero lo siento... no puedo dejar de mencionarlo ni evitar una sonrisa al recordar la situación... es que es divertido cómo se comportan los tres -papá incluido- cuando están juntas!! Y no voy a poner fotos, porque el último episodio fotográfico causó controversias...

Después del cumpleaños fuimos a Zapallar a maltratarnos. Primera parada: Hotel Isla Seca.

El hotel se saca un 7. No es muy grande, así que lo de "boutique" le queda bien puesto, además que es bastante acogedor (no como otros hoteles que parecen hospitales) gracias a espacios amplios y bien decorados con muebles antiguos/clásicos/rústicos y paredes pintadas con colores modernos. Apenas probamos la comida del hotel porque llegamos bien comidos del cumpleaños, pero a los niños les dio hambre igual. Después de unas ensaladas césar, pollo grillé con papas fritas (el plato de niños), crema de zapallos y leches asadas, puedo decir que la comida estaba harto rica, aunque fue bien simple lo que comimos. Sí debo decir que el barman guateó: el pisco sour que le preparó a la Claudia estaba bien malito.

El domingo amaneció con un día increíble, soleado, pero igual fresco. El sol nos acompañó en la larga caminata desde el hotel -en el sector norte- hasta el "árbol" y con el cielo intensamente azul pudimos disfrutar de vistas y colores espectaculares. Yo creo que hace más de 15 años que no iba a Zapallar y me dieron ganas de ir más seguido o de tener una casita allá, pero claramente 'it ain't gonna happen', porque está totalmente fuera de presupuesto (y en realidad ni siquiera conozco a alguien que tenga ese nivel de presupuesto!)

Segunda parada: El Chiringuito, para el almuerzo dominical. Por suerte pasamos por El Chringuito cuando regresábamos de la caminata y se nos ocurrió reservar una mesa, que ya no podía ser antes de las tres de la tarde. Sin ser un fin de semana especial estaba completamente lleno. Volvimos al hotel a hacer el checkout (sí, late checkout, otro poroto para el hotel) y pasamos a un redbanc porque el restaurant en cuestión solamente acepta cheques y efectivo: pesos, dólares y euros según dice un letrero en la puerta.

Y comimos. El menú fue de machas a la parmesana, deliciosas, compitiendo tal vez sólo con las del Azul Profundo; congrio frito -no lo probé-; y reineta a la plancha con mantequilla, que fue el plato que me devoré, sencillo pero muy sabroso. Los platos son abundantes, así que fue bueno el cálculo que hicimos (en realidad lo hizo mi mujer) de no pedir uno para cada uno. Un rico panqueque celestino de postre, con manjar y helado que parecían artesanales, y un café -de una variedad más bien fuerte- fueron el toque final.

Y después de un último rato al sol emprendimos el regreso al lluvioso Santiago que nos esperaba. Convengamos que este panorama no es uno que se pueda repetir muy seguido (se entiende lo de "ricos y famosos", que no somos ni lo uno ni lo otro) pero... lo pasamos shansho!!!!

viernes, 18 de septiembre de 2009

La Telaraña (Neal Stephenson)

La primera guerra del Golfo Pérsico está a punto de estallar y algo está pasando en Wapsipinicon. Clyde Banks, un ayudante del Sheriff, investiga la muerte de un estudiante universitario -supuestamente jordano-, pero descubre que el caso es mucho más complicado. Al mismo tiempo, Betsy Vandeventer, una joven analista de la CIA, revela que se están desviando fondos federales para apoyar las becas de estudiantes de veterinaria provenientes de medio oriente que realizan turbias investigaciones. Así, ambos sitúan a este pequeño pueblo de Iowa como el epicentro de la guerra biológica que Saddam Hussein quiere desplegar.

Neal Stephenson era uno de los autores de ciencia ficción que me faltaba leer, por muchos recomendado para los que gustamos de este género y "La Telaraña" fue el libro que elegí para conocerlo. Pero este libro, más que ciencia ficción, es un thriller político ambientado en 1990, en Estados Unidos, cuando comienza la Guerra del Golfo Pérsico, que plantea una espeluznante hipótesis de cómo los iraquíes se han infiltrado en una universidad de Iowa y están produciendo -en territorio estadounidense- la toxina que le permitirá a Saddam Hussein ganar la guerra utilizando armas biológicas de destrucción masiva.

Para ser considerado un thriller, no es realmente un libro apasionante. No es de esos libros que comienzas a leer y no puedes soltar hasta terminarlo. Creo que el autor abusa un poco de la paciencia del lector con descripciones irrelevantes o historias que apenas sirven para introducir algún episodio en particular. Pero la historia está bien hilvanada y, si uno se abstrae de esos textos innecesarios, puede acompañar a Clyde Banks en sus investigaciones e ir conectando las pistas con él. Sin embargo, llega un momento en que este sencillo y bonachón ayudante del Sheriff te sorprende y dices "wow! cómo es que conectó todas esas pistas y las convirtió en esta teoría tan alambicada?"

Mientras la historia de Clyde sirve para desemascarar a los infiltrados iraquíes y sus planes, la historia paralela de Betsy Vandeventer ofrece un relato del retorcido e ineficiente funcionamiento de la CIA, dominado por la burocracia y las ambiciones políticas de unos pocos. Tal como dice un funcionario de la CIA: "Resulta asombrosa la capacidad de organización heroica que sabe demostrar nuestro Gobierno... siempre y cuando estés dispuesto a esperar a que sea demasiado tarde."

Es un libro de 430 páginas cuya lectura recién se justifica en las últimas 50 y si éste fuera el típico libro de Stephenson dudaría en leer otro, pero según he averiguado, no es así. Ahora tengo los tres tomos de la serie Criptonomicón y espero llevarme una grata sorpresa cuando los lea. Ya les contaré...

domingo, 6 de septiembre de 2009

Hombres v/s mujeres (o niños v/s niñas)

Es la eterna guerra de los sexos...

Y ya desde chiquititos podemos verla, por ejemplo, en el sexto cumpleaños de mi hija menor que celebramos hace algunos días. Tuvimos una tropa de cabros chicos corriendo toda la tarde, pero por suerte ahora existen los animadores de cumpleaños (y los nuestros son super buenos, les agotan todas las pilas, puedo dar el dato), así que en vez de dedicarme a entretener a los niños pude tomarles muchas fotos y observarlos jugar.

Hubo un momento en que los animadores organizaron a los niños en un grupo y las niñas en otro para jugar a tirar la herradura. Las niñas no pusieron muy buena cara. Por sus cabezas debe haber pasado algo así como "para qué vamos a tirar la herradura si podemos seguir jugando a la ronda, bailando y cantando?" Ya en la fila, esperando su turno se rascaban la cabeza y miraban distraídas a cualquier parte en vez de fijarse en la compañera que estaba lanzando. Estaban tan dispersas que ni siquiera les pude tomar una buena foto!

Los niños, en cambio, mostraron todo su espíritu competitivo y trabajo en equipo. "Tenemos que ganarles a las niñas" deben haber pensado todos casi al mismo tiempo. La foto habla por sí sola: Actitud deportiva. Todos compenetrados con un mismo objetivo. Compañerismo a toda prueba.

Ganaron las niñas.

Y para entretenernos un poco más con esta batalla de los sexos, El Mercurio publicó hoy dos artículos sobre el tema. Uno habla sobre los hábitos de consumo de hombres y mujeres y el otro resume sus diferencias desde una perspectiva darwiniana. Veamos:
  • Ellas deciden las compras que tienen que ver con el hogar y los niños. Nosotros, sobre los artículos tecnológicos.
  • Las mujeres compran zapatos, perfumes, cremas y maquillaje. Los hombres compramos plasmas, ipods, computadores, música y vinos.
  • Para ellas vitrinear es entretenido. Sin comentarios.
Ahora sepamos cuáles son las ocho diferencias clave entre hombres y mujeres que plantea el darwinismo:
  • Las niñas de un día optan por mirar una cara humana. Los niños de un día de vida prefieren un móvil mecánico (bueno, a menos que al frente tengamos a la Angelina Jolie, por ejemplo).
  • Los juegos de las niñas son cooperativos y suelen terminar en un consenso, en cambio, los juegos de los hombres son competitivos, con relevancia de las reglas y con ganadores (obvio!).
  • Las mujeres son moderadas, balanceadas y adversas al riesgo. Los hombres somos ambiciosos, buscadores de status, enfocados a una tarea, arriesgados, agresivos, exhibicionistas, empeñados en ser primeros, grandes y mejores (así cualquiera diría que somos unos brutos animales en la selva, cosa que no es cierta... nop... cierto que no? :-s)
  • Ellas se especializan en cuidar a su prole. Ellos se especializan en competir por tener parejas (quién inventó la monogamia? fue una mujer, cierto?)
  • Las mujeres son más discriminantes en lo sexual. Los hombres somos más promiscuos e invertimos nuestra energía en ser los más grandes, brillantes y estridentes (ojo, dice 'más promiscuos', si ellas no son tan santurronas tampoco).
  • Ellas sienten más celos por las emociones y el compromiso que él pueda tener con otra. Nosotros sentimos más celos si pensamos que ella tuvo sexo con otro (yo no soy celoso, ja!)
  • Las mujeres se inclinan por los recursos: prospectos financieros, estatus, ambición (interesadas!) Los hombres nos inclinamos por la juventud y la belleza, que son signos de fertilidad (o sea, de la fertilidad igual hay que cuidarse, pero a las jovencitas lindas no les vamos a hacer el quite).
En fin, así es la interminable e infinita guerra de los sexos. Lo importante es tomarla con humor. De todos modos, por el lado nuestro ya sabemos que a las mujeres no hay que entenderlas, sólo hay que quererlas. Y al igual que en el juego del cumpleaños, algún día en el futuro, las niñas ganarán.

sábado, 8 de agosto de 2009

Las Novias de Travolta

El viernes terminó siendo una noche de teatro en el Ictus, donde vimos "Las Novias de Travolta". El nombre no dice mucho, pero la obra se trata de cuatro amigas que se juntan a celebrar el cumpleaños número 40 de una de ellas, Gaby, la primera que alcanza esa edad.

El tema central de la obra es la nostalgia, la nostalgia de una época que pasó hace veinte años, cuando estas mujeres terminaban su adolescencia y vivían los mejores años de su vida. Pese a ser un tema potencialmente denso y una obra de mujeres y para mujeres, yo la disfruté un montón, al igual que el resto del público, que, dicho sea de paso, en muchas ocasiones no pudo aguantar algunos exabruptos y se oían las bromas entre amigas del tipo "te sentiste identificada?"

Renata Bravo es Gaby, la que está de cumpleaños. Cumple 40 y está deprimida, pero es un personaje un tanto bipolar, porque durante la obra oscila constantemente entre el bajoneo y la euforia. La causa de sus momentos bajos es su ex-marido, que ahora pololea con una chica bastante menor y es bastante "cara 'e raja" como lo denominan ellas mismas, y también la envidia que siente de Cecilia, por su éxito profesional y "todas las cosas que tiene". Pero Gaby es también una mujer chacotera que se resiste a ser madura. Quiere reconstruir su vida, pero no es fácil con un hijo adolescente y con los "pastelitos" que le presentan y que resultan cuál peor que el otro. Demás está decir que a Renanta Bravo le resulta espectacular el papel, sobresaliendo las escenas divertidas, que le salen totalmente naturales.

Eliana Palermo es Cecilia. Está pronta a cumplir 40 años, pero disfruta abierta y maliciosamente el hecho de que sea Gaby la que los cumple primero. Es doctora y ha dedicado toda su vida a la profesión, lo que de hecho le costó el divorcio. De alguna extraña manera, es la más "normal" de las amigas, pero tiene su lado B: está saliendo con un alumno de medicina que es muchos años menor y no quiere decírselo a sus amigas, pero no sé si por vergüenza o por causarles envidia, ya que, claro, están todas escasas de buen sexo. No conocía a la Palermo de antes, pero me gustó mucho su actuación (y mi esposa la encontró regia), especialmente la escena en que habla por teléfono con su pololo, donde está sola en el escenario y consigue en el público exactamente todas las reacciones que quiere.

Catherine Mazoyer es Isabel. Ella tuvo que arrancar junto a su madre a Suecia, exiliada, en la década de los '70, y guarda muy buenos recuerdos de sus amigas y compañeras de colegio. Viene por un tiempo a Chile buscando reencontrarse con su pasado y arrancar por unos días de su presente. Llega justo para reunirse con sus amigas en esta celebración de cumpleaños, donde les cuenta lo que ha sido su vida, sus dos matrimonios, lo distinto que fue vivir en Suecia de lo que habría sido en Chile y una "novedad" que no deja indiferente a ninguna de sus amigas. No sé realmente si el rol de Isabel fue escrito así o fue mi impresión, pero la actuación de Isabel me pareció la más débil de las cuatro, como si estuviera cansada y un poco desconectada. Pero insisto, puede ser el papel, porque efectivamente venía llegando recién de un largo viaje y claramente podía estar desconectada después de 20 años sin ver a sus amigas.

Alejandra Herrera es Loreto. También está por cumplir los temidos 40 años y tiene una hija de apenas 5, a pesar de haberse casado muy joven. La relación con su marido está pésima, lo que probablemente se ha visto acentuado porque ella ha sido dueña de casa durante todo el matrimonio. Loreto también presenta una dualidad interesante, porque es un personaje que sufre mucho por dentro y le cuesta mostrarlo, pero por fuera es alegre y chacotera, con matices esotéricos, y un poco despistada, lo que la hace ser harto chistosa a ratos. Ha vivido en una especie de burbuja y ahora se está dando cuenta de cómo es la vida real... y quiere liberarse. Alejandra Herrera también se destaca en este papel, haciéndolo parecer muy natural. Bien logrados son los momentos de angustia y también los de chacota y borrachera.

Estas cuatro mujeres se esfuerzan por ser felices, quieren serlo, pero las ha tocado vivir una época en que todo cambió muy rápido y, tal vez, les costó adaptarse con la misma velocidad. Nos hacen recordar una niñez viendo los Bochincheros y los Picapiedras en blanco y negro, cuando las fiestas eran malones donde se bailaban lentos a un brazo de distancia, y compararla con el mundo actual dominado por el cable, los reality shows y el ponceo de los adolescentes.

Quizás la obra me gustó porque, con pocos años de diferencia, pertenezco a la misma generación y a ratos me imaginaba cómo sería la misma obra en versión masculina y cómo sería en comparación con las veces en que me junto con mis amigos... y me daba risa... Además, tal como dice el folleto de la obra "todas se parecen a alguien que conocemos y todas tienen algo de nosotros mismos".

Vayan a verla.

martes, 4 de agosto de 2009

Diez defectos fatales para los líderes

Un breve pero incisivo artículo de la HBR de junio de 2009 (sí, de nuevo estoy atrasado con la lectura) de Zenger y Folkman describe los resultados de un estudio en el que analizaron las características comunes de los líderes menos eficaces. Diez defectos de liderazgo aparecieron ser los más comunes:
  • Carecen de energía y entusiasmo: Perciben las iniciativas como una carga, rara vez se ofrecen como voluntarios y temen que las circunstancias los superen.
  • Aceptan su propio desempeño mediocre: Exageran la dificultad de alcanzar los objetivos de modo que cuando los logran su desempeño parece aún mejor.
  • Carecen de una visión y dirección claras: Creen que su único trabajo es ejecutar.
  • Tienen poco criterio: Toman decisiones que en la opinión de sus colegas y subordinados no responden a las verdaderas necesidades de la organización.
  • No colaboran: Evitan a los pares, actúan independientemente y ven a los otros líderes como competidores.
  • No predican con el ejemplo: Establecen estándares de conductas o expectativas de desempeño que luego infringen.
  • Se resisten a las ideas nuevas: Rechazan las sugerencias de subordinados y pares. Las buenas ideas no son implementadas y la organización se estanca.
  • No aprenden de los errores: En lugar de usar los contratiempos como oportunidades para mejorar, ocultan sus faltas y se obsesionan con ellas.
  • Carecen de destrezas interpersonales: Incurren en los pecados de acción (son mordaces y acosadores) y de omisión (son distantes, inaccesibles y renuentes a elogiar).
  • No desarrollan a otras personas: Se enfocan tanto en sí mismos que excluyen a los subordinados que se están desarrollando, disminuyendo el compromiso de los individuos y equipos.
Después de leerlo, fueron buenas o malas noticias?

lunes, 6 de julio de 2009

Paros y más paros en Chile. ¿Por qué toleramos estas presiones ilegítimas?

Acabo de recibir la noticia de que funcionarios de Gendarmería se tomaron el Penal Santiago 1 como medida de presión adicional al paro que sostienen desde hace cinco días. Es como una comedia del teatro del absurdo. El mundo al revés.

Y la verdad es que estos paros ya no sorprenden a nadie. Ya no es noticia, porque a cada rato algún gremio de los empleados públicos va a paro. Los profesores están anunciando un nuevo paro cuando recién vienen de terminar uno bastante largo. Los mismos funcionarios de Gendarmería estuvieron en paro hace algunas semanas. Antes tuvimos al Registro Civil, al Servicio de Impuestos Internos y no podemos olvidar el tremendo paro de toda la ANEF hace menos de un año que casi paralizó al país. Y sólo es cuestión de tiempo para el próximo paro ¿serán los funcionarios de la salud una vez más? ¿o los funcionarios municipales? Ya nos enteraremos.

No sorprende, pero indigna.

Yo, al menos, como ciudadano común y corriente estoy cansado de estas ilegítimas medidas de presión que algunos grupos ejercen sobre la autoridad. Uno comprende que sus necesidades son reales y que sus deseos, ambiciones y esperanzas son muy legítimos, pero ¿es justo que persigan sus objetivos a costa de sus conciudadanos? Todos queremos un país mejor y a mí, personalmente, me gustaría que los sueldos de los funcionarios públicos realmente fueran mejores y les permitieran vivir tranquilamente. Pero esto no solamente para los funcionarios públicos, sino que también para todos aquéllos que trabajan en el mundo privado y tienen las mismas necesidades y los mismos deseos, ambiciones y esperanzas.

Pero en el mundo privado no se puede ir a paro. O si lo haces, tiene consecuencias.

Imaginemos entonces, ¿qué pasaría si en una empresa privada ocurriera un paro de este tipo? Imaginemos que aconteciera en Chilectra y todos nos quedamos sin electricidad o en Aguas Andinas y nos quedamos sin agua potable, o en el Banco de Chile ¡y no podemos cobrar nuestro sueldo! Como ciudadanos ¿seríamos tan tolerantes con estas empresas? NO, no lo seríamos, de hecho no lo somos, porque ante perjuicios mucho menores, efectivamente decidimos cambiarnos de empresa.

¿Saben ustedes que en las empresas estratégicas –que son privadas– como sanitarias y eléctricas están prohibidas las huelgas, justamente, para que los servicios no se interrumpan? Entonces ¿por qué debemos tolerar que se interrumpan los servicios públicos? ¿Por qué debemos tolerar estos paros?

Pero lo peor de todo es que los paros funcionan. Recordemos que tras el paro de la ANEF los funcionarios públicos recibieron un reajuste de 10% cuando estábamos entrando a la crisis más grande de los últimos 80 años ¡un beneficio que seguramente casi nadie recibió en el sector privado! Es más, no se despide a ninguno de los funcionarios que participan en estos paros, ni siquiera se les descuentan los días no trabajados ¡y más encima se les da un bono!

Y con todo el respeto que me merecen los funcionarios públicos decentes, tal vez esto responde mi antigua inquietud de por qué los funcionarios públicos siguen siendo funcionarios públicos pese a que están tan descontentos: porque tienen beneficios que sus conciudadanos no tienen y porque sus actos no tienen consecuencias (y por “beneficios” me refiero a los legítimos, como que no se les puede despedir “por necesidades de la empresa”, como que el estado no quiebra ni tiene problemas de caja para pagar los sueldos o contar con los días administrativos; y a los ilegítimos como los antes descritos).

Indigna.

Pero volviendo al inicio de este artículo y lo que ocurre con Gendarmería. Gendarmería nos proporciona un servicio de tremenda importancia, que es mantenernos protegidos de los criminales y delincuentes que han sido condenados. ¿Merecen los funcionarios de Gendarmería mejores condiciones laborales? Sin lugar a dudas. ¿Merecemos los ciudadanos que se ponga en riesgo nuestra seguridad? Absolutamente de ninguna manera. ¿Quién gana? Lo más probable es que Gendarmería gane el gallito con la autoridad siguiendo la tónica de otros paros y tomas anteriores. Lo que todos olvidan es que Gendarmería se debe a la ciudadanía, todos los servicios públicos se deben a la ciudadanía y el mismo gobierno central se debe a la ciudadanía. O sea, si no fuera por todos nosotros que requerimos, exigimos y pagamos todos esos servicios ¡ni siquiera existirían!

Y yo aprovecharía este caso particular para actuar de forma ejemplarizadora, dando de baja a todos los funcionarios adheridos al paro –que es lo que corresponde– y utilizaría a las fuerzas armadas para reemplazarlos transitoriamente. Así, además, matamos dos pájaros de un tiro, al darle algo en qué entretenerse a las FF.AA.

(foto de La Tercera)

jueves, 2 de julio de 2009

Depeche Mode: 15 años antes

Lo tenía en el inconsciente, pero una breve conversación con @katisbanned me hizo recordarlo. Fue hace 15 años, yo tenía 18 y por fin podía ver en vivo al grupo que me había acompañado toda mi adolescencia. No puedo explicar lo feliz que estaba.

Ahora, 15 años después de esa parada del Devotional Tour en el velódromo del Estadio Nacional, Depeche Mode viene de nuevo a Chile, con cuatro álbumes más en el cuerpo (Ultra, Exciter, Playing The Angel y el recién lanzado Sounds Of The Universe) y con casi 30 años de carrera. Y de no mediar nada extraordinario, ahí estaré el 15 de octubre en el Club Hípico.

De aquel concierto recuerdo que la puesta en escena fue sencilla (o puede ser que para la época no fuera tan sencilla, pero no se puede comparar con algunos despliegues que vemos ahora), con un escenario en dos niveles con varios telones gigantes en los que se proyectaban las imágenes del tour. De efectos especiales no había nada más, ni grandes juegos de luces ni fuegos artificiales, pero tampoco eran del todo necesarios porque la música era simplemente fantástica. El sonido era impecable. Las voces de David Gahan y Martin Gore estuvieron magníficas (a pesar de todo el desgaste que podrían haber tenido por sus problemas de drogas) y recuerdo especialmente la guitarra de Martin Gore en un par de intensos solos que se jugó, que nos hicieron paladear sabores hasta ese entonces desconocidos de la música de este grupo.

Yo salí fascinado de ese concierto y estoy seguro que las otras diez mil personas que deben haber estado ahí, también. Lamentablemente, después de 15 años los recuerdos no son tan vívidos y por eso iré nuevamente a disfrutar de un gran concierto!

Más información de DM se puede encontrar en Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Depeche_Mode) donde hay una biografía resumida, pero bastante buena. También está el sitio oficial del grupo (http://www.depechemode.com) y su canal de YouTube (http://www.youtube.com/user/dmdotcom) donde incluso se puede ver el video de "Wrong", el primer single de Sounds of the Universe.

Nos vemos en octubre!

domingo, 28 de junio de 2009

Mujeres fuera de serie (tercera parte)

Hace algunas semanas terminó la segunda temporada de Dexter en Chile (Fox), aunque en Estados Unidos ya van por la cuarta temporada. Para los que no conocen la serie, Dexter Morgan es un asesino en serie que –paradojalmente– trabaja para la policía de Miami como analista forense especialista en rastros de sangre. La causa de su sicopatía proviene de su niñez, cuando, a los tres años, presenció el sangriento asesinato de su madre y donde él mismo quedó bañado en sangre. Luego, fue adoptado por el oficial de policía Harry Morgan, que al poco tiempo detectó estas tendencias sicopáticas en su hijo adoptivo y decidió ayudarlo a canalizarlas de forma constructiva: matar a quienes lo merecían, asesinos y otros criminales que habían escapado de la justicia. Asimismo, le enseñó todas las técnicas policiales para no dejar rastros de sus ajusticiamientos.

Éste es entonces el personaje de Dexter, el que, sin embargo, tiene tan profundamente escondida su vida secreta que parece un tipo bastante normal y que incluso es llamado “el asesino encantador”. Pero sus instintos asesinos no son el único tornillo que tiene suelto. Además, Dexter era indiferente a las relaciones amorosas y –como nos enteraríamos después– relativamente incapaz de sostener una, hasta que en su vida apareció Rita.

Rita Bennett era una mujer casi tan disfuncional como Dexter en lo que a relaciones amorosas se refiere, ya que arrastraba un matrimonio en el que era abusada por su marido. Él fue encarcelado, quedando ella sola a cargo de sus dos hijos. Así, entonces, Rita se convierte en la pareja perfecta para un Dexter que necesita aparentar una vida normal y ambos comienzan una relación que, a primeras luces, a todos nos parece absolutamente nociva e inconducente, especialmente al ver episodios en que Dexter agradece mentalmente que el sexo no sea un requisito de la relación. Él, con todos sus traumas, evidentemente tiene serias dificultades para intimar con una mujer.

Pero esta mujer de duro carácter esconde una joyita debajo de ese caparazón. Poco a poco Rita va dejando atrás su doloroso pasado y va transformándose en una gran compañera para Dexter, pero sin llegar a enterarse en ningún momento de su sicopático secreto. Gracias a ella, él también comienza a creer en la relación, se encariña con sus hijos y después, incluso, comienza a motivarse por ser una “mejor persona”. Eventualmente, somos testigos de cómo Dexter y Rita consuman su cariño –no me atrevo a llamarlo amor–, pese a todos sus traumas.

La actriz Julie Benz interpreta magistralmente a Rita, un personaje que a mi juicio es sumamente difícil, ya que debe soportar toda su propia carga emocional, los abusos pasados, la crianza de dos hijos con un marido encarcelado y, como si todo eso fuera poco, hacerse cargo del cariño disfuncional de Dexter. El gran mérito de la actriz es que incluso en esos momentos más adversos uno siente a Rita como una mujer frágil, pero interesante, para ir transformándola poco a poco en una mujer que está en control de su vida, que no pierde el sentido de la realidad, capaz de volver a enamorarse y también lo suficientemente fuerte para tomar decisiones difíciles. Esta nueva Rita es una mujer tremendamente atractiva y, sin duda, fuera de serie.


Pero no todo es miel sobre hojuelas en la relación de Dexter con esta nueva Rita, ya que descubre que él fue el culpable de que su marido, aparentemente rehabilitado, fuera a parar nuevamente a la cárcel por consumir drogas. No es que tuviera intenciones de volver con él, pero después de todo esperaba que sus hijos pudieran verlo sanamente. Para no hacer confesiones mayores, Dexter se ve obligado a decirle que las drogas eran suyas, que él mismo es un consumidor y se compromete a ingresar a un tratamiento de rehabilitación. Pese a todo ello, la relación sigue bien encaminada hasta que él conoce a Lila en el programa de Narcóticos Anónimos.

Lila es artista y es guapísima, pero también es absolutamente sicótica. Aparentemente este rasgo en común con Dexter le permite darse cuenta que en él hay algo oculto, algo que los hace ser “almas gemelas” y se obsesiona con él. Para acercarse a Dexter, al principio no muy interesado en ella, se ofrece a ser su tutora en el tratamiento de rehabilitación. Él va percatándose que Lila tiene ciertos oscuros rasgos de personalidad que los hacen ser compatibles y se van identificando mutuamente. Se multiplican los momentos que pasan solos y comienza a surgir una evidente tensión sexual entre ellos, que más adelante consumarán sin pudores. ¡Bien por Dexter que ya no tiene problemas con su sexualidad!

Pero algo no cuadra. Dexter realmente quiere convertirse en una “mejor persona” y, pese a que Rita terminó con él al enterarse del affaire con Lila, siente que Lila sólo siente atracción por los rasgos disfuncionales de su personalidad, que se los exacerba y que lo está arrastrando nuevamente a ser algo que él no quiere ser. Por esto, Dexter termina su efímera relación con Lila, que, por supuesto, no se lo toma muy bien, da rienda suelta a toda su locura y llega incluso a intentar matar a Dexter.


Finalmente, dentro de todo su acoso, Lila descubre que Dexter es este asesino en serie al encontrar a un tipo que él mantenía prisionero (en una situación completamente distinta a su modus operandi). Pero en toda su locura, decide protegerlo, matando dramáticamente, ella misma, a este prisionero, y luego escapando sin que Dexter ni nadie más la volviera a ver.

Lila Tournay, interpretada por la actriz Jamie Murray (hija de Bill Murray), aunque es un personaje transitorio en la historia, deja su huella y creo que los seguidores de la serie la extrañaremos de cierta bizarra manera, por esa extravagante combinación de estar tan loca como ella sola y ser, al mismo tiempo, tan tremendamente guapa.

sábado, 13 de junio de 2009

Baco - Vino y Bistro

Hace tiempo que no escribía de restaurantes y hoy almorcé con mi mujer en el Baco, en Providencia, un bistrot francés que inmediatamente quedó como mi favorito en comida francesa, así que se hizo merecedor inmediato de algunas líneas de lisonja.

Habíamos escuchado muy buenos comentarios del Baco, pero por olvido, distancia u otras razones no nos decidíamos a conocerlo. Hoy, aprovechando un rarísimo día sábado sin los niños, aprovechamos de ir a almorzar.

Todo comienza con una recepción muy amable y un ambiente agradable, elegante, pero no pretensioso, y entretenido, con paredes decoradas con los logos de las viñas recortados de las cajas de cartón de las botellas y con pizarras destacando la variada oferta de vinos en copas. La carta de vinos, por cierto, es abundante y selecta, honrando a Baco, dios romano del vino. Hay terrazas para los fumadores (que, inexplicablemente, están dispuestos a pasar frío por el vicio) y un comedor bastante acogedor, con poco ruido y buena temperatura interior, cosa que uno agradece en esta época del año en Santiago.

Comenzamos el ritual con una tabla "charcutière" para compartir, con prosciutto, saucisson y dos terrines que nos hicieron sentir de vuelta en el campo francés comiendo -devorando, mejor dicho- terrines hechas en casa. Acompañamos la tabla, mi mujer, con una copa de sauvignon blanc Los Vascos, y yo, con una de Coyam ensamblaje 2006. Nos pareció mucho mejor pedir en copa, así cada uno tomaba lo que quería (y, como yo, podías pedir dos copas de vinos distintos) y no era proporcionalmente más caro que pedir una botella. Afortunadamente, hicimos excelentes elecciones con los vinos y resultaron un muy buen acompañamiento para la tabla.

De fondo optamos por el pato en sus dos variedades. Claudia prefirió el confit de canard, que estaba como mantequilla, ni siquiera necesitabas el cuchillo para desmenuzarlo, y de un sabor que te llenaba la boca de deliciosas sensaciones. Exquisito. Yo pedí el magret de canard con gratin dauphinois y, como ya me había tomado toda la copa de Coyam, me tincó un malbec que resultó ser el acompañamiento perfecto. La carne estaba en su punto ideal, crujiente por fuera y rosada por dentro, mezclando los sabores de la carne sellada en la parrilla con todos sus sabrosos jugos en el interior. Supremo. Debo confesar que el único que recuerdo tan rico como éste es el que comí en Rio de Janeiro y que en su momento también comenté en este blog (http://boncho.blogspot.com/2008/10/bistr-le-vin-rio-de-janeiro.html). Curiosamente, ahora vuelvo a leer el artículo y esa vez también estaba acompañado con gratin dauphinois y también tomé malbec.

El postre fue la prueba definitiva para Baco, porque la crème brulée es la vara para medir a cualquier restaurant que se autoproclame de servir comida verdaderamente francesa. Y Baco aprobó con honores. La crème brulée estaba precisa de sabor y consistencia y agradecí mucho que evitaran servirla con algún tipo de berries encima. Tal vez el único detalle que cambiaría es que en vez de servirla en un gran plato ovalado lo hicieran en uno más pequeño y profundo, así la cantidad de cobertura de caramelo sería menor, dando más espacio en la boca al sabor principal del postre y un rol secundario a ese crujiente dulzor. Claudia prefirió una tarte tatin, también un postre de difícil preparación, pero que también resultó para mi el mejor que haya probado.

¿El precio? No es barato como para ir todos los fines de semana con toda la familia, pero tampoco lo catalogaría como un restaurant caro. Hoy, en todo caso, nosotros pagamos felices la cuenta por el festival de sabores y deliciosas texturas que pudimos disfrutar. Lamentable es que no hayamos podido probar más platos porque daban ganas de probarlo todo y creo que vamos a necesitar varias visitas más al Baco para poder disfrutar realmente de toda la variedad que ofrece la carta.

Recomendado a ojos cerrados. Baco está en Nueva de Lyon 113 y el teléfono para reservar es el 2314444.

miércoles, 10 de junio de 2009

Sistema binominal: por qué creo que debemos eliminarlo y con qué debemos reemplazarlo

Hay muchas cosas de este país que me encantan. Tenemos modernas ciudades y pueblos encantadores, tenemos hermosos paisajes a todo lo largo de nuestra geografía, tenemos gente simpática y acogedora. Se vive un ambiente de tranquilidad y un aire de "en vías de desarrollo" que augura un mejor futuro para nosotros y nuestros hijos. Y esto sólo por mencionar algunas pocas cosas, ya que son muchas más. Y por suerte las cosas que no me gustan no son tantas, pero hay una que me resulta de especial relevancia: la política.

Lamentablemente, cuando empiezo a pensar en el tema de la política y los políticos -con notables excepciones, por supuesto- me parece que viajo a un país subdesarrollado y tengo una creciente sensación de decadencia, incompetencia y mediocridad. Pero lo peor de todos es que estamos en un círculo vicioso, porque son los mismos políticos mediocres los que resguardan un sistema que los perpetúa en el poder, dando pocos espacios a gente joven y a gente con ideas innovadoras. Convengamos también que este no es un “patrimonio” de ningún sector político, sino que recorre transversalmente toda nuestra flora y fauna política.

No voy a entrar en los problemas de la educación y el estatuto docente (¡fuerza Educación 2020!), ni en los paros de los funcionarios públicos (que me parecen un abuso de ellos para con el resto de los ciudadanos), ni en las peleas irrelevantes de si hace “bien” o “mal” que Marco Enríquez-Ominami se postule a la presidencia (la competencia siempre hace bien!), todos temas que son de país, temas de grandes acuerdos. Voy a entrar en un tema que es de los políticos, un sistema que es altamente antidemocrático y que cambiarlo está en sus manos y en las de nadie más: el sistema binominal.

Creo firmemente que el sistema binominal es una de las principales causas de la mediocridad de nuestra política porque distorsiona –y casi elimina– las reglas de la competencia. No hay que ser antropólogo para saber que la competencia trajo al ser humano hasta donde estamos hoy, ni hay que ser economista para saber que los mercados se han desarrollado hasta este punto gracias a la competencia. Entonces ¿por qué tenemos un sistema que anula la competencia en la política? ¿Por qué tenemos un sistema que juega el empate y nivela hacia abajo?

El sistema binominal es nocivo para el país por varios motivos, pero el principal es que no representa realmente la voluntad de los electores. En este punto, convengamos que el derecho de votar no constituye por sí solo una democracia, sino que el poder de ese voto lo hace. En el sistema binominal no todos los votos tienen el mismo poder, por lo tanto la democracia chilena es una democracia a medias, es una democracia para los que poseen esos votos con mayor poder, es decir, las dos grandes coaliciones que todos conocemos. Así, entonces, basta tener un tercio de los votos para asegurar la mitad de los cupos parlamentarios y, como hay dos cupos, el que saque otro tercio asegura la otra mitad de los cupos. ¿Y el otro tercio? Pues bien, el otro tercio, el tercio de las minorías no tiene representación. Punto.

Retomemos el tema de las dos grandes coaliciones. Sería muy ciego pensar que en Chile hay sólo dos corrientes de ideas, por el contrario ¡hay muchas! El problema es que con este sistema tienes que tener un tercio de los votos para salir electo (en realidad es un tercio más un voto), por lo tanto tienes que asociarte con otros hasta alcanzar ese tercio. Así es como el sistema fomenta que se formen dos grandes coaliciones y el que no está dispuesto a unirse a alguna de ellas, simplemente se queda sin representación parlamentaria. Por esta razón es que para las minorías es muy atractivo pensar en unirse a una de estas coaliciones, pero para ello hay que transar, hay que transar en ideales, en proyectos y en ideas.

Como consecuencia de lo anterior, vemos que dentro de estas coaliciones hay un alto grado de homogeneidad política, porque es malo diferenciarse y es bueno estar con la corriente central para que te nominen como candidato. Esta tendencia a la homogeneidad hace que muchas ideas y muchos proyectos desaparezcan, empobreciendo el debate, empobreciendo a la política y, en definitiva, empobreciendo al país.

Ahora, dado que, por un lado, tenemos un sistema en que hay que sacar un tercio de los votos para asegurar un cupo y que es muy difícil que una lista obtenga dos tercios y por ende los dos cupos parlamentarios, y, por otro lado, tenemos un sistema que fomenta dos grandes coaliciones homogéneas internamente, tenemos un panorama aun más perverso porque entonces la competencia ya no es la otra coalición, sino que el rival es tu compañero de lista. Entonces, los políticos –los candidatos– que deberían trabajar juntos para posicionar sus proyectos deben competir entre ellos, buscando diferenciarse con atributos que no son los más adecuados y distorsionando la imagen que los electores tienen de ellos, cuando deberían estar buscando diferenciarse de la otra coalición, con planes y proyectos que son de real importancia para el país.

Como último gran punto dentro de esta crítica está la relevancia que adquieren los partidos. En este sistema, donde cada coalición lleva una lista con dos candidatos son los partidos los que deben negociar y, pero aun, designar quiénes serán los candidatos en cada circunscripción. Recordemos que dentro de cada coalición hay varios partidos y cada uno quiere su porción de candidatos. Esto, para comenzar, es totalmente excluyente de la ciudadanía, que después se puede encontrar con candidatos que le han impuesto y que, probablemente, ni siquiera sean de la zona en cuestión.

Entonces, lo que ocurre es que los partidos designan a los dos candidatos, los que, dentro de una coalición, representan básicamente lo mismo. Por lo tanto, el elector común y corriente, que no conoce muy bien a ninguno de los candidatos ni sabe mucho acerca de su desempeño anterior como parlamentario (porque seguramente son los mismos que se están reeligiendo) termina votando por el candidato que pertenece al partido con el cual cree tener mayor afinidad. Esto es feo, porque da a entender que no importa mucho la persona, sino que importa el cupo que obtiene el partido y es esto mismo lo que legitima las órdenes de partido y que, en definitiva, reduce la libertad de los parlamentarios.

Finalmente, si tenemos parlamentarios con poca libertad y que están obligados a votar según lo que les ordena su partido, el mismo partido que les concedió el cupo para ganar la elección, entonces, ¿para qué tenemos parlamento? Con un sistema que funciona así, bien podríamos eliminar el parlamento (y todos los millones de dólares que cuesta realmente mantenerlo más todos los millones de dólares que se malgastan) y dejar la responsabilidad en un concejo reducido de presidentes de partidos.

Pues bien, yo creo que los chilenos somos más inteligentes que esto y, evidentemente, creo que nos merecemos algo mejor. Para ello se me ocurren algunas ideas, aunque no creo que sean del todo novedosas, pero yo nací bajo el régimen militar, por lo tanto no conocí el sistema de elecciones proporcional que había antes y recién a los 15 años viví mi primera elección (con el sistema binominal, por cierto).

Para comenzar, es esencial que el sistema de elecciones sea proporcional, es decir, todos los votos valen lo mismo y los candidatos que obtienen mayor porcentaje de votos son electos. Este sistema se puede matizar con listas por partidos, pero manteniendo el principio esencial de la proporcionalidad. Así se da una posibilidad real para que las minorías obtengan escaños proporcionales a su tamaño en la sociedad.

Para que esto funcionara (asumiendo que no aumentamos el tamaño del parlamento) sería necesario agrandar el tamaño de las circunscripciones y reducir su cantidad, es decir, tengamos menos circunscripciones pero con más electores cada una, e idealmente todas con un número similar de electores. Alguien puede argumentar que con estas circunscripciones tan grandes se pierde la identidad regional de los parlamentarios, pero ya dijimos que en su gran mayoría los candidatos no viven realmente en las zonas por donde participan.

En cada una de estas circunscripciones participaría una gran cantidad de candidatos, unos 20 ó 30 por dar un número, en vez de los 5 ó 6 que tenemos hoy. Esto da libertad a los candidatos, porque ya no dependen de que el partido les asigne un cupo, sino que basta su deseo de participar para inscribirse. Así, entonces, los electores podríamos votar por personas en vez de votar por partidos. A su vez, los parlamentarios electos tendrían su “deuda moral” con los electores en vez de tenerla con los partidos, desvirtuando la –para mi– nefasta institución de las órdenes de partido. En esta situación, el voto adquiere real poder para los ciudadanos, porque si un parlamentario lo hizo mal en un periodo, en la próxima elección el votante tendrá muchos otros candidatos para cambiar su voto, en vez de quedar a merced de las opciones que le ofrece la coalición de turno.

La conclusión final que saco de todo esto es que si los electores tenemos un poder REAL a través del voto y tenemos un universo significativo de candidatos, sin duda que votaremos por los mejores, no como ahora que tenemos que votar por los que nos imponen. Así, los candidatos y los políticos tendrán la obligación de competir, de crear y promover ideas, de diferenciarse para captar la atención –y los votos– de la ciudadanía. Automáticamente veremos cómo se eleva y enriquece el nivel del debate, enriqueciendo a la política y, en definitiva, enriqueciendo al país.

domingo, 24 de mayo de 2009

Mujeres fuera de serie (segunda parte)

Para comenzar esta segunda parte es el turno de una muy entretenida serie llamada “Bones”, que narra las peripecias de la Dra. Temperance Brennan y de su pareja televisiva el agente Seeley Booth.

La Dra. Brennan, interpretada por Emily Deschanel, es una avezada antropóloga forense que trabaja en el Jeffersonian Institute en Washington DC y que frecuentemente es reclutada por el FBI para identificar cadáveres cuyos restos están tan descompuestos que hasta los de CSI se han dado por vencidos. Por esto se ha ganado el cariñoso apodo de “Bones”. Su compañero, el agente Booth, es un escéptico y desconfía de las ciencias y los científicos, pero es el único que puede lidiar con la tremenda inteligencia de Bones y sus intentos poco expertos de inmiscuirse a fondo en las investigaciones. Obviamente, hay una intensa atracción entre ellos, recordando algo como lo que pasaba entre los agentes Mulder y Scully (también, él, un escéptico y ella, una científica), pero de una manera bastante más evidente y colorida. Así, dan forma a una de las parejas más disparejas y divertidas de la TV.


Justamente, Bones es la representante de esta serie. La doctora es un personaje curioso, ya que es una mujer tremendamente inteligente y racional, pero casi incapaz de sentir o percibir emociones, sin embargo, al contrario de lo que uno podría pensar, se caracteriza más bien por su ingenuidad y no es esa mujer fría y calculadora que uno podría imaginar ante tal descripción. Bones deja ver todo lo apasionada que puede ser cuando está dispuesta a sacrificar su propia libertad por salvar la de su padre, quien debe ir a la cárcel por homicidio y que es arrestado precisamente por su compañero, Booth.

Bones es uno de los personajes más simpáticos que he visto y, probablemente, es también la mujer más linda de las series de TV.


Y ya que mencionamos “CSI” a propósito de la Dra. Brennan, podemos continuar con las mujeres fuera de serie nombrando a la que proviene de esta serie, pero en su versión original Las Vegas. Tal vez pueda considerarse como una outsider, ya que sin conocer exactamente su edad, debe llevarles varios años a sus compañeras. Se trata de Marg Helgenberger, que interpreta a la agente Catherine Willows.

Catherine es una de esas mujeres que arrastran el peso de una larga y acontecida historia de vida, que a muchas las habría hundido en un círculo vicioso sin escapatoria, pero que a ella le ha servido para convertirse en una mujer experimentada y de fuerte carácter. Fue criada por su madre soltera, que trabajaba como mesera y bailarina de cabaret, un poco anticipando lo que sería su propia vida más adelante, ya que la misma Catherine abandonó su hogar y terminó trabajando como stripper, pasando también por un periodo de adicción a la cocaína. Toda su mala vida terminó cuando decidió entrar a la Universidad de Las Vegas.


Catherine también tiene una hija, ahora adolescente, de un tormentoso matrimonio con un tipo que, además, fue asesinado estando ya divorciados. Obviamente, la relación con su hija es no es fácil, pero menos aun después de la muerte de su padre. El padre de Catherine también es un personaje singular, ya que de niña lo conoció solamente como a un amigo de la familia, para descubrir recién de adulta que este señor que es dueño de casino, millonario y prácticamente mafioso, es su padre. El también sería asesinado más adelante y moriría en los brazos de la misma Catherine.

Gracias a su historia y a su trabajo, Catherine reúne atributos que la hacen ser única en su tipo. Es una mujer madura, con una personalidad relativamente oscura e impenetrable, atribuible a su difícil pasado y a su actual trabajo, pero tiene un look glamoroso y mantiene esa cosa sexy que debe haber cultivado muy bien como stripper. Inexplicable resulta a estas alturas cómo el gran Gil Grissom se enamoró de la “perna” agente Sarah Sidle en vez de fijarse en la guapísima Catherine Willows.

martes, 19 de mayo de 2009

Fortaleza Digital (Dan Brown)

La NSA (Agencia Nacional de Seguridad, estadounidense, por supuesto) es dueña de "Transltr", el computador más poderoso del mundo, utilizado con el único fin de descifrar los mensajes encriptados que intercepta y, así, desenmascarar potenciales amenazas terroristas.

Pero ahora se han topado con un código indescifrable, incluso para Transltr. Este código tiene el potencial de dejar a la NSA completamente obsoleta y la seguridad nacional en las manos de los terroristas. Pero lo que es peor aun, Ensei Tankado, el creador del código muere repentimanente en las calles de Sevilla, España, y sólo él y su anónimo socio conocen la clave del código.

El Comandante Strathmore, Subdirector de la NSA, Susan Fletcher, Jefa del Departamento de Criptografía, y David Becker, el novio de Susan son los convocados para encontrar la clave y eliminar la amenaza que se cierne sobre la seguridad nacional.

David Becker es enviado a España por Strathmore para seguirle la pista a un anillo que poseía el difunto programador, el que supuestamente tiene grabada la clave, tarea en la que, obviamente, enfrenta todas las dificultades imaginables, incluido un mercenario asesino que también está detrás del anillo. Mientras tanto, en la sede de la NSA, Strathmore y Susan Fletcher intentan incansablemente descubrir la identidad del socio de Tankado, pero en la NSA también hay gente que quiere evitar que consigan su objetivo.

Dan Brown es un experto con las conspiraciones, muy bien urdidas y contadas, revelando las pistas al lector con las dosis justas para mantener el suspenso y la incertidumbre. Aun así, me parece que Fortaleza Digital es la más débil de sus cuatro novelas (ya leí las otras tres). En muchos pasajes la narrativa tiene un tono de ingenuidad que contrasta con la gravedad del potencial desastre. Tal vez sea consecuencia de la traducción, pero no me convenzo.

Probablemente, es también la única de las cuatro relativamente fácil de predecir, pero de todos modos es un libro que atrapa y se lee con rapidez. La estructura del libro con muchos capítulos cortos (a veces demasiado cortos) que intercalan los distintos hilos de la historia le otorga agilidad a la lectura y hace que uno prefiera seguir leyendo, en vez de dejarlo en el velador y dormir, aunque pase ya de la medianoche.

Mi recomendación es que si eres un fanático de Dan Brown, léelo. Si no, hay otros libros que seguramente te parecerán mejores.

viernes, 15 de mayo de 2009

Mujeres fuera de serie (primera parte)

Me encantan las series de TV. Las que te atrapan con buen suspenso o misterios indescifrables, las que son cómicas o las que tienen mucha acción, aquéllas cuyos guiones están llenos de reflexiones y críticas sociales, pero también me gustan esas que cuentan con el simple hecho de deleitarnos con actrices estupendas, que no siempre se destacan por sus dotes actorales, pero que en definitiva se ganan la audiencia de tipos como uno que disfrutan viendo chicas guapas en la pantalla chica. Hagamos un breve recorrido por mis mujeres preferidas, perdón… series preferidas.

“Lost” es una de mis series favoritas, y no sólo mía, ya que millones de fanáticos en todo el planeta la han elevado a la categoría de serie de culto. Es ficción pura y múltiples misterios que mientras se van aclarando van develando otros aun más inexplicables. Miles de teorías circulan por internet sobre dónde están los náufragos y qué es la isla. Esta isla es un personaje por sí sola, tiene vida propia, es la cuna de extraños nativos, viaja por el tiempo y ejerce efectos benignos para algunas personas y escalofriantes para otras. Pues bien, a esta isla es adonde llegan, separadamente y por medios muy distintos, dos mujeres protagonistas de esta serie y que integran mi lista: Evangeline Lilly (Kate en la serie) y Elizabeth Mitchell (Juliet), cuyas vidas se entrecruzarán largamente, por el hecho de enamorarse ambas de Jack y Sawyer.

Kate es una mujer llena de contradicciones (¿hay alguna que no lo sea?) que todo el tiempo oscila entre su lado más oscuro y su lado más cándido. Viajaba en el vuelo 815 escoltada por la policía, capturada por asesinar a su padrastro (que en realidad era su padre biológico) haciendo explotar su casa mientras dormía una borrachera. Lo hizo a modo de venganza por lo mal que el tipo trataba a su madre, quien, en todo caso, no lo agradeció mucho porque después la delató a la policía en más de una ocasión. Tiempo después, escapando de la policía, causó un accidente automovilístico donde murió un amor de su infancia, muerte por la cual también fue culpada.

A medida que avanza la serie, Kate parece ir dejando atrás su faceta criminal, mostrándose más transparente e intentando redimirse, pero siempre parece guardar secretos sobre todas las cosas malas que ha hecho en su vida. Una de sus últimas y mayores locuras fue cuando ella y otros cinco lograron salir de la isla (los “Oceanic 6”). Kate decide quedarse con Aaron, el hijo de la desaparecida Claire, y decirle al mundo que es su hijo, farsa que dura por unos tres años hasta que decide confesarle todo a la madre de Claire y entregarle al niño, solo porque ha decidido volver a la isla de la que tanto le costó escapar!

Su fortaleza de carácter contrasta con su cara angelical y es curioso como, a pesar de ser muy linda, en su personaje se ve mucho mejor como náufraga que como una mujer citadina altamente producida.


Elizabeth Mitchell representa a la Dra. Juliet Burke en un rol antagónico al de Kate. Juliet es una doctora experta en fertilidad y llega a la isla reclutada por el mismísimo Richard Alpert, porque en la isla todas las mujeres que se embarazan mueren antes de dar a luz. Al principio todo parece fantástico para ella, pero con el paso del tiempo se da cuenta que en realidad es una prisionera en la isla.

Juliet conoce a los náufragos cuando algunos de ellos son capturados por su clan, “los otros”, y rápidamente comienzan los coqueteos entre ella y Jack, sumándose al ambiguo triángulo amoroso que ya existe entre Jack, Kate y Sawyer. Con el pasar de los capítulos, se da cuenta que su oportunidad de escapar de la isla está con los náufragos, por lo que decide unirse a ellos al tiempo que se rebela en contra del clan que controla la isla. Juliet es uno de los personajes que no consigue escapar de la isla y junto al grupo que se queda debe sufrir las terribles consecuencias de los saltos en el tiempo que comienza a dar la isla. Cuando los saltos se detienen, terminan accidentalmente integrándose a la aislada sociedad que es la “Dharma Initiative”, atrapados en una época que transcurre 30 años antes de su presente.

Al igual que Kate, Juliet también tiene su lado oscuro, pero es una mujer mucho más cerebral y calculadora, que cuenta siempre con el recurso preciso para zafar de una situación complicada, muchas veces sin importar algunas indeseables consecuencias negativas. Eso, junto a su sonrisa delicadamente diabólica impiden saber si actúa realmente en forma desinteresada o si lo hace persiguiendo sus propios objetivos. Pero finalmente, cuando te mira con esos intensos ojos azules, qué importa?


miércoles, 6 de mayo de 2009

Oasis: Espectacular

En primer lugar quiero agradecer a La Tercera por regalarme dos entradas al concierto, a platea baja numerada. Yo igual pensaba comprar, pero tuvieron la gentileza de adelantarse y regalármelas antes. También fueron muy amables al preocuparse de que los asientos reservados estuvieran... separados!!! Bueno, dicen que a caballo regalado no se le miran los dientes, pero si te regalan dos entradas... es para ir juntos!!

Finalmente, logramos sentarnos juntos y el concierto comenzó con puntualidad inglesa. Estábamos sentados en la última fila de la platea baja, veíamos relativamente bien, pero el escenario se veía un poco achatado entre las cabezas de la gente y la cornisa de la platea alta que estaba sobre nosotros. Después de un par de canciones lo que más destacaba era la potencia y pureza de los sonidos bajos. Un poco aburrido de ver ese escenario chato, me adelanté unas filas (porque por suerte teníamos asientos justo al lado de la escala) y el panorama cambió. El escenario que parecía de tres metros de alto repentinamente fue de quince y, mejor aun, aparecieron los sonidos agudos. Ahora escuchábamos las guitarras con potencia y claridad!

Con esto estoy derribando un mito, el que dice que en el Movistar Arena todos los asientos son buenos. No son todos buenos. Al menos ahora puedo decir que la mitad trasera de la platea baja es mala. Es preferible irse a platea alta, porque se debe ver el escenario con más amplitud y con certeza se debe escuchar mejor. Por suerte no fue mucho lo que nos perdimos, cuatro o quizás cinco canciones que escuchamos sin agudos.

Una vez superados los inconvenientes, disfrutamos un concierto espectacular. El sonido fue impecable, cero ruido, cero distorsión. No recuerdo haber ido a otro concierto con una calidad de sonido tan alta.

Oasis tocó casi por una hora y cuarenta minutos, haciendo un recorrido por sus éxitos clásicos como "Supersonic" o "Champagne Supernova" y combinándolos con temas de su nuevo disco "Dig Out Your Soul". Extrañé algunos temas que me gustan mucho, pero no me quejo. El comienzo con "Rock 'n roll star" y "Lyla" fue tremendo, capturando de inmediato la energía de las 15 mil personas que había en el Arena. La intensidad no bajó mientras recorríamos unas 10 ó 12 canciones, cuyas letras lamentaba no haberme aprendido de memoria, hasta que llegamos a una más seguidilla de canciones que sí me sabía, como la tranquila "Wonderwall" y, después, la potente "Supersonic" con una guitarra impresionante de Noel Gallagher. Después todos cantamos a coro una íntima "Don't look back in anger", en la que Noel volvió a lucir su virtuosa guitarra y un par de canciones después, nuevamente todo el Arena coreó el himno que es "Champagne Supernova", para terminar con "I am the walrus" donde compartieron créditos Noel con su guitarra y el baterista que culminó su energética noche con un par de minutos en que parecía estar solo en el escenario.

Es cierto que los hermanos Gallagher no se llevan bien y esa falta de química se nota en el escenario, pero nada de eso merma su talento. Como ya dije, Noel se lució con su guitarra rockera y también lo hizo con su voz en las canciones que cantó. Su hermano Liam no hizo precisamente un gran despliegue sobre el escenario -aunque hubo momentos en que sí interactuó con el público de cancha-, porque no era del todo necesario ya que el concierto estaba planteado de forma tal de destacar la música por sobre el espectáculo. El escenario era tranquilo, sin efectos especiales y una iluminación ágil pero sobria. Los músicos se dedicaron a entregar sus mejores interpretaciones y lo lograron. Por eso el concierto fue tan bueno.

viernes, 1 de mayo de 2009

Fundación

Fundación es el primer libro de la Trilogía de las Fundaciones de Isaac Asimov, trilogía que, por cierto, ganó en 1966 el Premio Hugo, que vendría a ser algo así como el Nobel de literatura en el mundo de la ciencia ficción.

Es la segunda vez que leo este libro, muchos años después de haberlo leído por primera vez y creo que ahora no lo disfruté tanto. Puede ser porque ya leí todos los que vienen después (que son bastantes más que Fundación e Imperio y Segunda Fundación, que completan esta trilogía), pero no por ello deja de ser un gran libro y un clásico de la ciencia ficción.

Fundación cuenta la historia del Imperio Galáctico en el año 12.000 aproximadamente, un imperio que abarca a toda la humanidad diseminada por millones de planetas. Hari Seldon, por su parte, es un matemático y sicólogo que ha desarrollado la psicohistoria, una ciencia que permite predecir el futuro con cierto grado de precisión y eventualmente introducir variaciones, todo eso a través de complejas ecuaciones que interpretan el comportamiento de grandes poblaciones (pero no de personas individualmente).

Por medio de la psicohistoria, Seldon consigue prever la decadencia del imperio, su inminente derrumbamiento y el caos galáctico extendiéndose por 30 siglos. Asimismo, descubre que bajo ciertas condiciones la barbarie puede reducirse solamente a mil años y así es como Hari Seldon -no exento de dificultades- logra establecer la Fundación en el planeta Términus, con cien mil personas que se autoexilian con el propósito de cumplir con la misión que Seldon les ha encomendado.

Pero Términus es un planeta despoblado, ubicado en el borde de la galaxia y prácticamente aislado de Trántor, la capital del imperio. Además, casi no cuenta recursos minerales. Dicho aislamiento y la falta de metales, impulsan a la Fundación a desarrollar la energía nuclear, un elemento que casi ha desaparecido en el decadente imperio y que será fundamental en el futuro de la Fundación.

Sin duda es un libro que absorbe y normalmente se dice que se puede leer cada uno de los libros de la saga por separado, que cada uno es autocontenido, pero a mi realmente no me parece. Creo que la riqueza de la historia está en el conjunto y en descubrir cómo es que llegan a responder las preguntas de fondo: ¿cómo es que hay humanos esparcidos por toda la galaxia? ¿de dónde provienen? porque ustedes comprenderán que en el año 12.000 no quedan realmente muchos rastros de nuestro querido planeta Tierra...

Excelente libro, excelente historia, excelente ciencia ficción.

lunes, 27 de abril de 2009

Bella Italia Café & Bar (Buenos Aires)

Este restaurant lo habíamos conocido cuando fuimos el 2005 y nos gustó tanto esa vez que ahora quisimos repetirnos el plato... y no nos equivocamos.

En aquella ocasión nos llevó nuestra amiga Sophie, que en esa época vivía en Buenos Aires, en su rico departamento de Palermo a sólo un par de cuadras del Bella Italia, pero que ahora vive en Paris, a unos cuantos miles de kilómetros, así que obviamente le mandamos esta misma foto para recordar esos viejos tiempos.

Y cuatro años después el restaurant sigue siendo una maravilla de la comida italiana. Bueno, conviene decir que la comida italiana en Buenos Aires en general es una apuesta bastante segura, pero Bella Italia destaca sobre el resto, y lo digo con seguridad porque comimos también en varios otros restaurantes. Vale la pena decir también que hay tres locales de Bella Italia, éste al que fuimos nosotros es Bella Italia Café & Bar (pero que igual funciona como restaurant con horarios más extendidos), a una cuadra está el Ristorante Bella Italia, ambos en el barrio de Palermo, y en Belgrano hay otro Café & Bar.

Llegamos como a las 2 de la tarde de un día domingo y estaba lleno. El restaurant a una cuadra estaba cerrado. Habían varias familias esperando, pero tuvimos la suerte de que había una mesa para dos personas libre. Lo rico comenzó de inmediato con la típica panera, de la que nos llamaron la atención unos pancitos tipo galleta con sésamo, que estaban deliciosos. Para acompañar pedí una cerveza artesanal que me ofrecieron, que en realidad fue el punto bajo del almuerzo, porque era un poco dulce y a mi ésas no me gustan mucho. Para colmo después me enteré del precio y fue casi lo más caro de todo el almuerzo.

De plato de fondo, yo pedí los ñoquis y mi mujer pidió una entrada, un carpaccio de res, que estaba acompañado con rúcula, muy bien preparado y sabía muy bien. Los ñoquis estaban supremos. Sin temor a equivocarme, puedo decir que son los mejores ñoquis que he comido. La pasta fresca, la salsa deliciosa y el gratín en el punto perfecto. Como será que Claudia los probó y le gustaron, pero a ella no le gustan los ñoquis!

Para terminar, pedimos un postre tibio de chocolate, que es como un quequito con forma de muffin, pero con masa de brownie y hueco, relleno con tibia salsa de chocolate. Yo pedí que lo acompañaran con una bolita de helado de vainilla (sí, me la cobraron como un adicional) y quedó perfecto. Junto con el postre, dos cafés lágrima.

Los cafés me hacen recordar la conversación que tuvimos con un amigo español en el verano. El decía que en Chile le ha sido imposible conseguir que le preparen un café lágrima como corresponde y que siempre le traen algo que termina decepcionándolo. Uno que vive acá está acostumbrado -pero no por eso satisfecho- a la preparación errática de los cafés expresos o cortados y a su frecuente aroma o sabor a quemado (¿no le hacen mantención a las máquinas?). Pues bien, en Argentina preparan un café lágrima como debe ser, como lo quería mi amigo español y como me encantaría encontrarlo en Santiago. En fin, supongo que esto refuerza las ganas que tengo de algún día ser dueño de mi propio cafecito.

Pero volviendo a Bella Italia, es un imperdible estando en Buenos Aires. En Palermo están en la calle República Arabe Siria a la altura del 3300 y la página web es www.bellaitalia-gourmet.com.ar/

Y lo de gourmet de la dirección web es con todo derecho.

miércoles, 22 de abril de 2009

Fin de semana largo en Buenos Aires

Buenos Aires es una maravilla. Sobre todo en un fin de semana cualquiera (justo después de Semana Santa) cuando no está lleno de turistas chilenos y se puede disfrutar tranquilamente de todo lo lindo y entretenido que tiene la ciudad.

Fueron cuatro días de caminatas, obras de teatro, restoranes, descanso, desconexión e incluso un poco de shopping: una maravilla.

Esta fue mi tercera vez en Buenos Aires, pero no por eso tuve menos panoramas y rincones que conocer, porque en realidad la ciudad es lo suficientemente grande para tres fines de semana y muchos más.

Caminar por Florida ya es toda una aventura. Entre la multitud de argentinos, brasileños, chilenos y también gringos y europeos, más las decenas de vendedores que salen de las tiendas para ofrecerte cuanta fábrica de cueros, sweaters, zapatos y casas de cambio hay por ahí. Por suerte Florida es un paseo peatonal, porque en todas las otras calles las veredas son bastante estrechas, haciendo que el centro en general sea un poco hostil con el peatón. Pero si uno anda de shopping ahí encuentra de todo, incluso algunas tiendas más pitucas dentro de las Galerías Pacífico. Lamentablemente los precios no nos acompañan, porque en general Buenos Aires está caro o, en el mejor de los casos, igual que en Santiago, salvo por los libros, cd's, taxis y restaurantes, que siguen siendo bastante más baratos.

Los parques de Buenos Aires también son una maravilla. Enormes, verdes e interminables, entre Recoleta y Palermo. Para caminarlos una y otra vez o para recorrerlos en bicicleta (que no encontramos para arrendar) al sol en los espacios abiertos o a la sombra entre los árboles, según el gusto del paseante. Esta vez no entramos al Jardín Japones o al parque de las rosas, pero para quien no los conoce bien vale la pena recorrerlos en alguna ocasión. Sí cruzamos el Jardín Botánico, donde la mayor sorpresa fue la tremenda cantidad de gatos que rondaba. La explicación? La gente les da de comer y por eso se quedan y viven y se reproducen ahí... y ya no los saca nadie. Lindo, pero no imperdible.

La comida en Buenos Aires también es un siete. Nos equivocamos dos veces, cuando quisimos almorzar en una cafetería que ofrecía platos algo sofisticados y en un restobar de Puerto Madero. Claramente la cafetería era para café con medialunas y el restobar era para traguitos y picoteo, pero las otras comidas estuvieron "divinas" como dirían los mismos porteños, aunque vale la pena decir que todas ellas consistieron de algún tipo de pastas o pizza, claramente las especialidades de la ciudad. La otra especialidad, las carnes, en este viaje no formaron parte del menú. Restaurantes como "Bella Italia" (Palermo) son imperdibles y otros como "Sottovoce" (Retiro) merecen de todas maneras ser probados. También pasamos por "Francesca" (Galerías Pacífico) y "Il Gatto" (Corrientes), más masivos, pero no por ello menos sabrosos.


El barrio La Boca fue una de las novedades de este viaje. No lo conocíamos ni mi mujer ni yo. Así que nos aventuramos caminando desde Puerto Madero hasta Caminito, en un paseo que puede resultar bastante feo sobre todo en los alrededores de La Bombonera. Al final, el sector de Caminito, que es la atracción del barrio, tampoco es una gran maravilla, pero es simpático ver las casas con sus fachadas de colores, con sus terrazas y hasta la calle abarrotadas de mesas para que los transeúntes paren a tomar un trago, comer algo y miren a las varias parejas que bailan tango en alguna de las tarimas que han habilitado. Los más osados pueden tomarse fotos con los bailarines en poses de tango y los aun más atrevidos pueden incluso arriesgarse a mostrar el bailarín que llevan dentro.

Y no puedo dejar de mencionar los espectáculos que se exhiben todos los días. Incontables! Y llenos incluso en noche de domingo. Fuimos a ver dos, muy distintos, pero cada uno excelente en su propio estilo. "Baraka" es un drama de cuatro viejos amigos que se reencuentran, cada uno con su problemática específica en este momento, pero que logran mezclar con momentos de intenso humor, todo gracias a las soberbias actuaciones de los 4 protagonistas. Mención más que honrosa para la invitada especial, una bailarina rusa que tres de los amigos contratan para que le haga un striptease al otro, que está de cumpleaños.

La otra obra se llama "Arráncame la risa" y es un show tipo revista, con humor, monólogos, sketches, cantantes y vedettes. El hilo conductor del show lo lleva el humorista Nito Artaza que, como es costumbre, aprovecha de reirse de todas las barbaridades que están sufriendo sus compatriotas. En el humor lo acompaña Gladis Florimonte con unos personajes geniales y en el canto, Valeria Lynch y Chico Novarro, desconocidos para mi, pero aparentemente de tremenda trayectoria en Argentina. Así lo demostraron los aplausos y el simple hecho de que cantaron fantástico. En el baile estuvieron Flavio Mendoza con su ballet (unas bailarinas estupendas y no sólo por lo bien que bailaban) y como vedette, Pamela David, a quien nominé oficialmente como mi argentina favorita. Ella también participa en un par de sketches y hace una imitación bien divertida de la Bolocco, divertida por el sketch en sí y por lo divertido que resultó para nosotros escucharla imitando el acento chileno, cachai?

Buenos Aires hay para rato.