miércoles, 16 de mayo de 2007

Lo que su líder espera de usted

Este es un artículo muy práctico sobre lo que debe ser la relación entre un líder y su equipo.

El autor propone un "pacto" entre el líder y su equipo que contiene el conjunto de expectativas de y hacia un líder, con el cual espera ayudar a mejorar las relaciones y el desempeño.

Lo que se espera de los subordinados.

Involúcrese: Cuando una situación requiera de su participación directa no espere para actuar. Típicamente los buenos ejecutivos se involucran en tres tipos de circunstancias: cuando alguien no logra cumplir con sus compromisos, cuando surgen problemas de personal importantes (conflictos), y en casos de crisis.

Genere ideas: Una frustración común en las empresas es la falta de ideas, por lo tanto, una persona innovadora y creativa debe ser atesorada. Paradojalmente, las personas con ideas no suelen ser aplaudidas en las organizaciones. De todos modos plantee sus ideas, aunque en principio puedan parecer simples o alocadas.

Busque colaborar: Es sorprendente cuántas personas se resisten a colaborar o a compartir el crédito, incluso sabiendo lo mucho que se puede lograr cuando se trabaja en equipo. Pueden existir muchas razones prácticas para ello, pero confíe en que será beneficioso y su líder sabrá compensar dichas razones.

Esté dispuesto a liderar iniciativas: No se puede saber anticipademente cómo resultará un proyecto. Las personas dispuestas a correr el riesgo son más valoradas dentro de la organización.

Desarrolle líderes a medida que usted se desarrolla: No sea egoísta en cuanto a su propio desarrollo, debe interesarse también, tanto o más, por el desarrollo de sus subalternos. En este sentido, una señal potente es involucrarse en las evaluaciones de desempeño.

Manténgase informado: Lo que pasa en el mundo impacta a nuestra empresa, a nuestros clientes, proveedores, etc. Además, así logrará ser una persona más interesante en una conversación.

Anticípese: Mantenerse informado de la actualidad mundial, nacional, de los clientes, proveedores, competidores, etc. lo ayudará a advertir potenciales problemas. Si no lo hace, podría demorar más en recuperarse o no recuperarse en absoluto.

Impulse su propio crecimiento: Busque desarrollarse (no necesariamente volviendo a estudiar), entre en contacto con nuevas personas e ideas. Pida feedback a su jefe, a sus pares y subordinados. Acepte tareas exigentes.

Sea un jugador para todo evento: Sea positivo y mantenga sus buenas conductas tanto en épocas de bonanza como en épocas de crisis. Lo importante es ser un aporte para la organización tanto en las épocas buenas como en las malas.

Lo que usted puede esperar de su líder.

Dar una clara dirección: Es la responsabilidad del líder comunicar claramente hacia dónde va la empresa y qué beneficios obtendremos si logramos los objetivos. El contexto también es importante, las instrucciones por si solas pueden resultar vacías.

Fijar metas y objetivos: Un ejecutivo puede creer que lo está haciendo bien, pero si no tiene asignados objetivos y metas específicos, su jefe puede pensar lo contrario. Lo importante es alinear los esfuerzos del equipo con el líder. Además, así se trabaja en un ambiente de meritocracia.

Dar feedback frecuente, específico e inmediato: Los empleados no tienen por qué esperar a la evaluación anual para saber cómo lo están haciendo. El líder debe dar feedback cada vez que sea necesario y no solamente diciendo "buen trabajo", sino especificando, por ejemplo, qué se hizo bien y qué se pudo hacer mejor.

Ser decidido y oportuno: Si no es oportuno, ser decidido no sirve de nada. El líder debe tomar las decisiones apenas tenga la información suficiente y necesaria. Por el contrario, no debe ser impulsivo o descuidado.

Ser accesible: Si el líder espera que su equipo lo mantenga informado, al menos debe mantenerse disponible cuando lo quieren ver. Además, lo normal es que acudan al líder cuando necesitan ayuda o tienen malas noticias. Es por el propio bien del líder.

Demostrar honestidad y franqueza: No pierda tiempo decidiendo cómo decir algo doloroso a alguien sin herirlo. Si se puede decir en forma diplomática es mucho mejor, pero la obligación del líder es decir las cosas con franqueza.

Ofrecer un plan justo de compensación: Las personas quieren ser recompensadas de manera justa y que refleje sus aportes. Además, deben poder entender el sistema de compensaciones y poder estimar el tamaño de sus bonos. El proceso no debe ser un misterio ni complicado.

Por supuesto que es mucho más fácil cumplir con la primera lista cuando tiene un jefe que cumple la segunda, pero usted no siempre tendrá dicha bendición. Si no es de los afortunados, lo mejor que puede hacer es predicar con el ejemplo, adoptar la segunda lista y hacer este pacto con su propio equipo.

Larry Bossidy. Harvard Business Review. Abril de 2007. Reimpresión R-0704C-E.

domingo, 6 de mayo de 2007

Opciones Controversiales: Cómo convertir el desacuerdo en mejores decisiones estratégicas

Este es el resumen de un artículo muy bueno sobre cómo obtener mejores decisiones estratégicas al aprovechar los desacuerdos y diferencias que hay entre personas o unidades dentro de una organización

Resumen:

La estrategia siempre es controversial; de hecho, su misma esencia es tomar decisiones controvertidas y realizar trade-offs. Ejecutivos igualmente competentes pueden tener visiones radicalmente opuestas sobre cuál es la mejor estrategia para una empresa. ¿Por qué algunas compañías son mejores que otras identificando y resolviendo oportunamente tales diferencias?

Tras estudiar durante varios años los procesos mediante los cuales las empresas formulan y ejecutan su estrategia, particularmente en contextos de mayor incertidumbre, el autor concluye que una de las principales causas de una mala planificación estratégica es el inadecuado manejo de las controversias que surgen durante su formulación y ejecución. Por razones culturales, organizacionales o del entorno competitivo, muchas compañías tienen dificultad para lidiar con el conflicto inherente a la toma de decisiones y recurren a mecanismos formales para evitarlo o minimizarlo, dejando las opciones controversiales fuera del proceso estratégico.

Sin embargo, sostiene, la controversia y el conflicto pueden convertirse en poderosos aliados para la estrategia de una empresa, en la medida que sus ejecutivos acepten su naturaleza intrínsecamente controversial. Necesitan seguir tres pasos que les permitan lidiar con la controversia: transparentarla, lo que implica hacerla visible en lugar de ocultarla bajo una falsa búsqueda de consenso; gestionarla activamente, es decir, mantenerla siempre dentro del plano del debate intelectual; y resolverla, esto es, que la decisión tomada sea inequívoca para todos los involucrados.

Este enfoque cobra especial relevancia para las empresas en América Latina. Dependiendo de sus niveles de tolerancia al conflicto, las culturas nacionales pueden jugar a favor o en contra de la eficacia del proceso de planificación estratégica. En tal sentido, los rasgos colectivistas y jerárquicos predominantes en las empresas latinoamericanas pueden representar una fuente de desventaja competitiva.

Aneel Karnani. Harvard Business Review. Abril de 2007. Reimpresión: R0704K-E