Es la segunda vez que vamos al Eve con la Claudia y realmente no sé por qué no vamos más seguido. Bueno... en realidad sí sé... es porque dan ganas de quedarse bailando hasta altas horas de la madrugada y nuestros niños no perdonan a la mañana siguiente.
Veamos, yo soy viñamarino, así que mi experiencia con las versiones previas del Eve es bastante escasa, memorable, pero escasa. Esta versión me gusta. Me gusta la propuesta, el ambiente, el diseño y la música, por sobre todo la música.
La comida es simpática, no es gourmet, pero entretiene. Ojo, entretiene solamente, no es para ir con el estómago vacío. Del bar no puedo hablar mucho porque soy de tragos más bien simples, whisky o vodka, nada que requiera mucha preparación.
Pero la música es genial, de todo mi gusto. Es cierto que a ratos decae un poco, el DJ tiene algunos deslices y después de energizar a la gente sale con dos o tres temas fomes. A lo mejor es una técnica para rotar a los bailarines de sábado por la noche que pasan por la pista, pero preferiría evitarlo. El mix llega hasta fines de los '70, pero lo más fuerte diría yo que es la segunda mitad de los '80 e inicios de los '90, combinando música en inglés con los éxitos latinos que todos conocemos al oeste de la cordillera. Incluso hay clásicos que uno no debería olvidar, pero que avergonzado debo preguntarme por qué no los tengo en mi ipod.
Lamentablemente todos estos carretes comienzan tarde, el baile no parte antes de las 11 y seguramente dura hasta las 5 de la mañana, aunque no podría asegurarlo, yo he llegado solo hasta las 2.30. Podríamos adelantarlo un par de horas, no creen? Alguien me apoya?
1 comentario:
So what about the morning after... meet you there ? ;)
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