sábado, 21 de junio de 2008

Un problema nacional


Nuevamente voy a comentar un artículo de la Qué Pasa, revista que no es de mis favoritas, pero de vez en cuando saca un artículo que me llama la atención. Esta vez es en el número del 20 de junio y es de Oscar Landerretche. A continuación cito algunos de los párrafos que me parece que resumen de mejor forma el artículo.

Comienza así: "Problemas en el despacho de una lavadora. Tratar de cambiarse de empresa telefónica. Pedir la instalación de cualquier cosa. Falta de expertise de los "expertos" que nos atienden en un call center. ¿Quién dijo que la ineficiencia es monopolio del sector público?

El autor, después, hace una introducción para llegar a plantear que "hay un problema teórico detrás de esto: la productividad de los sectores transables y no transables." A continuación viene una explicación bastante técnica, donde fundamenta que "en equilibrio, la competitividad de una economía es el resultado de la comparación entre la productividad del sector no transable y el transable", pero luego explica en forma más sencilla: "En chileno: si las empresas que proveen servicios les hacen perder tiempo y dinero a todos los demás, contribuyen a empeorar nuestra competitividad; si proveen malos servicios, reducen el valor de lo que podemos comprar con nuestro trabajo."

Para esta pérdida de competitividad encuentra dos fuentes posibles: "Por un lado, en el corto plazo, los movimientos del dólar pueden sobreapreciar transitoriamente la moneda; pero en el largo plazo, es mucho más probable que estemos perdiendo competitividad justamente por nuestro retraso en la inversión en capital humano y nuestros malos indicadores de calidad de management (público y privado) que han sido documentados en los índices de competitividad internacionales."

Y sobre el capital humano dice que "titubeamos en el tránsito hacia formas gerenciales (públicas y privadas) fundamentadas en la valoración del recurso humano. A éste le pedimos que sea barato, flexible, eficiente, sumiso, y que no moleste. No es raro, entonces que no sea demasiado entusiasta."

Su línea de pensamiento va quedando clara entonces: la falta de productividad de nuestra economía (pública y privada) viene siendo consecuencia de escaso desarrollo del capital humano (que puede ser entendido en toda su cadena educativa, primaria, secundaria y también la capacitación dentro de una empresa) y de una mala calidad del management.

Finalmente, Landerretche toma un discurso que Lyndon B. Johnson dio en Estados Unidos sobre el problema racial, planteando que es un problema nacional, pero reemplaza esa contingencia por la nuestra: "Rara vez hay un tema que muestre a tajo abierto los defectos de la economía y sociedad chilena. Rara vez encontramos un desafío tan central que muestre los defectos de la izquierda y la derecha, del Estado y las empresas. El tema de la ineficiencia gerencial y la baja productividad laboral. El tema de la competitividad chilena y de nuestra equidad. Si rebajáramos todos los impuestos y privatizáramos todas las empresas públicas y no resolviéramos ese problema estaríamos condenados al fracaso como proyecto de desarrollo económico. Si expandiéramos el estado de bienestar y mejoráramos significativamente los indicadores de equidad y no resolviéramos este problema estaríamos condenados al fracaso como proyecto republicano (...) No hay un problema privado. No hay un problema público. No hay un problema de izquierda o derecha. Sólo hay un problema chileno."

No hay comentarios.: