sábado, 13 de junio de 2009

Baco - Vino y Bistro

Hace tiempo que no escribía de restaurantes y hoy almorcé con mi mujer en el Baco, en Providencia, un bistrot francés que inmediatamente quedó como mi favorito en comida francesa, así que se hizo merecedor inmediato de algunas líneas de lisonja.

Habíamos escuchado muy buenos comentarios del Baco, pero por olvido, distancia u otras razones no nos decidíamos a conocerlo. Hoy, aprovechando un rarísimo día sábado sin los niños, aprovechamos de ir a almorzar.

Todo comienza con una recepción muy amable y un ambiente agradable, elegante, pero no pretensioso, y entretenido, con paredes decoradas con los logos de las viñas recortados de las cajas de cartón de las botellas y con pizarras destacando la variada oferta de vinos en copas. La carta de vinos, por cierto, es abundante y selecta, honrando a Baco, dios romano del vino. Hay terrazas para los fumadores (que, inexplicablemente, están dispuestos a pasar frío por el vicio) y un comedor bastante acogedor, con poco ruido y buena temperatura interior, cosa que uno agradece en esta época del año en Santiago.

Comenzamos el ritual con una tabla "charcutière" para compartir, con prosciutto, saucisson y dos terrines que nos hicieron sentir de vuelta en el campo francés comiendo -devorando, mejor dicho- terrines hechas en casa. Acompañamos la tabla, mi mujer, con una copa de sauvignon blanc Los Vascos, y yo, con una de Coyam ensamblaje 2006. Nos pareció mucho mejor pedir en copa, así cada uno tomaba lo que quería (y, como yo, podías pedir dos copas de vinos distintos) y no era proporcionalmente más caro que pedir una botella. Afortunadamente, hicimos excelentes elecciones con los vinos y resultaron un muy buen acompañamiento para la tabla.

De fondo optamos por el pato en sus dos variedades. Claudia prefirió el confit de canard, que estaba como mantequilla, ni siquiera necesitabas el cuchillo para desmenuzarlo, y de un sabor que te llenaba la boca de deliciosas sensaciones. Exquisito. Yo pedí el magret de canard con gratin dauphinois y, como ya me había tomado toda la copa de Coyam, me tincó un malbec que resultó ser el acompañamiento perfecto. La carne estaba en su punto ideal, crujiente por fuera y rosada por dentro, mezclando los sabores de la carne sellada en la parrilla con todos sus sabrosos jugos en el interior. Supremo. Debo confesar que el único que recuerdo tan rico como éste es el que comí en Rio de Janeiro y que en su momento también comenté en este blog (http://boncho.blogspot.com/2008/10/bistr-le-vin-rio-de-janeiro.html). Curiosamente, ahora vuelvo a leer el artículo y esa vez también estaba acompañado con gratin dauphinois y también tomé malbec.

El postre fue la prueba definitiva para Baco, porque la crème brulée es la vara para medir a cualquier restaurant que se autoproclame de servir comida verdaderamente francesa. Y Baco aprobó con honores. La crème brulée estaba precisa de sabor y consistencia y agradecí mucho que evitaran servirla con algún tipo de berries encima. Tal vez el único detalle que cambiaría es que en vez de servirla en un gran plato ovalado lo hicieran en uno más pequeño y profundo, así la cantidad de cobertura de caramelo sería menor, dando más espacio en la boca al sabor principal del postre y un rol secundario a ese crujiente dulzor. Claudia prefirió una tarte tatin, también un postre de difícil preparación, pero que también resultó para mi el mejor que haya probado.

¿El precio? No es barato como para ir todos los fines de semana con toda la familia, pero tampoco lo catalogaría como un restaurant caro. Hoy, en todo caso, nosotros pagamos felices la cuenta por el festival de sabores y deliciosas texturas que pudimos disfrutar. Lamentable es que no hayamos podido probar más platos porque daban ganas de probarlo todo y creo que vamos a necesitar varias visitas más al Baco para poder disfrutar realmente de toda la variedad que ofrece la carta.

Recomendado a ojos cerrados. Baco está en Nueva de Lyon 113 y el teléfono para reservar es el 2314444.

5 comentarios:

Gaston Silva Herrera dijo...

Hola queria comentar algo sobre el punto en que se hace mencion a la creme brulee como un postre originario de francia, diciendo que aquel q se considere autenticamente frances debe saber hacer este postre. Te comento q la creme brulee es un postre inventado por los ingleses y q los franceses lo adoptaron. Ademas aca en chile he probado ese postre ne muchisimos lugares ya q soy de recorrer restaurantes reconocidos y no tanto y en el unico q prepararon ese postre con la textura q debe tener fue en el restaurante Senso del hotel hyatt de santiago, siendo este un restaurante Italiano.

saludos.

Rodrigo Bornscheuer dijo...

Hola!

No sabía acerca del origen inglés de la crème brulée así que investigué un poco. Si bien está dividido entre ingleses, franceses y españoles (con su crema catalana), el consenso parece ser que el origen sí es inglés, de Cambridge para ser más específico.

Y ya que lo mencionas, sin duda tendré que ir al Senso a probarla!

Gracias por los datos!

monicalvarez dijo...

Rodrigo:
en dos oportunidades he ido a almorzar al Baco.Unas empanaditas de champignones maravillosas,una tabla de quesos franceses de miedo,un quiche lorraine de película,creme brule y sus copitas de buenos vinos.Todo de buen nivel.
Saludos

Unknown dijo...

Terrible. Un trato pésimo.
Llegamos y el restaurante lleno. Esperamos en la barra 10 minutos mientras vemos la carta. Antes de sentarnos pedimos jugos y unas tostas. Nos sentamos en la mesa y pedimos los platos de fondo. 10 minutos y no nos traen ni los jugos ni las tostad ni el pan. Pedimos el pan, nos lo traen con los jugos. A los 10 minutos las tostas. Esperamos 15 minutos más, total 35 minutos y nos dicen que uno de los platos demora 20 minutos y que llevamos 15 sentados. Llevábamos al menos 35 minutos. Al cabo de otros 25 minutos, de reloj, después de reclamar varias veces, pedimos que si no está la comida la anulen. Nos comunican que la comida no está preparada. Increible. Solicitamos hablar con el encargado y nos pide disculpas. Nos cobran, traen la factura y nos dicen que han descontado lo que no nos han servido. Descontado?? Pedimos libro de reclamaciones y nos dan una libreta de colegio, sucia y medio rota... Nos vamos sin comer e indignados!!

Unknown dijo...

Terrible. Un trato pésimo.
Llegamos y el restaurante lleno. Esperamos en la barra 10 minutos mientras vemos la carta. Antes de sentarnos pedimos jugos y unas tostas. Nos sentamos en la mesa y pedimos los platos de fondo. 10 minutos y no nos traen ni los jugos ni las tostad ni el pan. Pedimos el pan, nos lo traen con los jugos. A los 10 minutos las tostas. Esperamos 15 minutos más, total 35 minutos y nos dicen que uno de los platos demora 20 minutos y que llevamos 15 sentados. Llevábamos al menos 35 minutos. Al cabo de otros 25 minutos, de reloj, después de reclamar varias veces, pedimos que si no está la comida la anulen. Nos comunican que la comida no está preparada. Increible. Solicitamos hablar con el encargado y nos pide disculpas. Nos cobran, traen la factura y nos dicen que han descontado lo que no nos han servido. Descontado?? Pedimos libro de reclamaciones y nos dan una libreta de colegio, sucia y medio rota... Nos vamos sin comer e indignados!!