jueves, 21 de octubre de 2010

El mundo de Regina Spektor

Hace algunos días fui al mundo de Regina Spektor. Todos fuimos. Cinco mil personas.

Ella entró al escenario y se sentó en su piano. La acompañaban un violín, un cello y una batería. Nada más. No necesitaba más. Todo muy minimalista, sobrio y clásico. Pero entonces comenzó a tocar el piano, cerró los ojos y cantó. Fue cuando despegamos del Movistar Arena.

Regina nació hace 30 años en Moscú, donde aprendió a tocar piano. A los 9 años emigró con sus padres y se instaló finalmente en Nueva York. Hace poco que conozco su música, pero ha sido suficiente para que se gane un lugar entre mis músicos favoritos y para preferir su concierto entre los tantos que tenemos por estos días en Santiago.

Comenzó con 45 minutos de atraso, pero se lo perdonamos. La primera mitad del concierto, Regina tocó -acompañada por sus músicos- éxitos como "Eet", "Better" y "On the Radio". Después cambió el piano por un teclado para interpretar un movido "Dance Anthem of the 80's" acompañada solamente por la batería. A continuación quedó sola en el escenario y, así, se atrevió a tocar un par de temas con nada más que una guitarra eléctrica. Retomó el piano y el momento mágico fue cuando interpretó "Poor Little Rich Boy" tocando el piano con su mano izquierda y haciendo percusiones con su mano izquierda, con una simple varilla sobre una silla. Increíble. De ahí en adelante volvió a tocar con sus músicos, hasta finalizar el concierto con "Fidelity", su canción más conocida.

Pero el viaje de Regina también fue especial esa noche. Lo fue porque se sorprendió con la complicidad de estas cinco mil personas, que le gritaban "we love you, Regina!" o "marry me, Regina!" En cierto momento ella respondió que "esto es increíble, es mi primera vez acá, pensé que vendrían unas 50 personas".

Al final, Regina Spektor prometió volver, definitivamente.

No hay comentarios.: