martes, 19 de febrero de 2008

De vuelta en Santiago

Y se terminaron las vacaciones... heme aquí de vuelta en Santiago.

Como dije antes, fui de vacaciones con mi familia a Guarujá, Brasil, que es una ciudad balneario en la costa de Sao Paulo. Queda a unos 120 kilómetros de la capital, dato que no sirve de mucho, porque Sao Paulo es taaaaaan grande que tampoco se sabe desde dónde se cuentan. Pero dado eso, podríamos decir que Guarujá es la Viña del Mar de Sao Paulo... sí... ya lo sé... pero la comparación me parece válida, con la excepción de que las playas tienen aguas tibias, el clima es más caluroso, más húmedo y que a pocos metros de ellas hay selva (la mata atlántica). Y lo digo como buen viñamarino que soy. Bueno, la otra diferencia evidente es que Guarujá está en una isla, la Isla de Santo Amaro, separada apenas por un canal del continente, pero hacia el sur y el norte de la isla se cruza en balsas.

Seguramente en Brasil hay playas mejores, de hecho las hay. Yo, por ejemplo estuve en Pipa, cerca de Natal en el nordeste y es una maravilla, mucho más lindo que Guarujá y las playas son mejores. Pero Guarujá tiene sus gracias, vamos enumerando: (1) Hay vuelos directos, o sea no hay que tomar ninguna conexión hacia el norte, esperar en el aeropuerto y todas esas cosas que con 3 niños pueden ser una real tortura. El vuelo dura tres horas y media y después sólo hay un razonable viaje en auto de dos horas desde el aeropuerto a la playa. (2) Es CIUDAD. No es una caletita de pescadores ni un pueblecito sin electricidad ni nada muy campestre. Guarujá es ciudad y eso, nuevamente, los niños lo agradecen. Recordemos que el clima es tropical, así que bien puedes tener un sol radiante y en cinco minutos ya tienes una tormenta eléctrica cayendo sobre ti. Entonces es bueno tener panoramas citadinos cuando la playa no es una opción, o simplemente cuando te aburres de la playa, porque seamos realistas, 14 días seguidos de playa?? Son ricas pero no tanto. (3) Entiendo que esto es más o menos común en otras playas, pero en Pipa yo no lo vi. Son las "barracas" que tienes a lo largo de toda la playa, que colocan mesas, sillas y quitasoles (olvídense de las toallas) y te atienden a la mesa como buen bar playero con caipirinhas, jugos naturales, "pasteis" (como empanadas fritas) y otras muchas cosas. (4) Digamos que a pesar de ser ciudad, el paisaje es lindo. No sólo te puedes quedar en las playas de la ciudad misma, sino que puedes pasear por las que están un poco más al sur y al norte, que son varias y también muy bonitas. Están cerca que incluso hacer el viaje en "onibus" puede resultar entretenido. Las hay con olas más fuertes (para surfistas), otras que son una taza de leche, otras enfermas de taquilleras y otras más familiares... para todos los gustos. (5) Si bien nosotros arrendamos un departamento en forma directa, puedo decir que la oferta hotelera es grande y hay restoranes, bares, de todo.

Ahora contemos un poco sobre los contras, que en realidad no son nada del otro mundo. Primero, hace calor, aunque esté nublado y llueva, jamás se usa nada de manga larga o pantalones largos. Y es super húmedo, cosa un poco incómoda para muchos que estamos acostumbrados al clima seco de acá. Segundo, si quieren hacer shopping... olvídenlo. Es caro y fuera de las Havaianas, nada vale mucho la pena y es caro. En Guarujá hay un pequeño shopping (en la playa Pitangueiras) que es como para cumplir nomás. Para ir a un mall más completo hay que cruzar a Santos, donde es igual de caro, pero se encuentran más tiendas y entretenciones para los niños. Y por último, es ideal tener un auto para moverse, aunque el sistema de buses (que se llama Translitoral!!) funciona bien, pero con el auto manejas mejor tus tiempos y te da más libertad.

La comida es capítulo aparte. Si no te gustan las frituras estás medio perdido. El 90% de la comida son frituras, especialmente en las barracas de la playa. Hay buenos restoranes a la carta, pero una muy buena opción son los restoranes de comida por kilo (es como un buffet donde uno toma lo que quiere y antes de comer te pesan el plato y pagas por killo). En general tienen buena comida, harta variedad y buenos precios. Especiales para familias numerosas. Comida italiana hay hasta decir basta, Pasta & Pizza es toda un categoría, aunque no puedo decir que la disfrutamos mucho... diría que los quesos que usan allá no son los que combinan mejor en una pizza. También probé la comida japonesa, no estaba mala, pero el salmón que tenemos acá claramente es mucho mejor. La Guaraná y las caipirinhas (con cachaza y vodka) son las bebidas oficiales.

Y bueno, ha sido una reseña bastante larga y con seguridad se me olvidan muchas cosas... pero bueno, si alguien quiere saber más, ya sabe donde encontrarme. Y ojalá les tinque Guarujá! Lo dije antes, no es un destino típico de chilenos e incluso es raro toparse con alguien hablando español. Si la idea es desconexión absoluta, tal vez acá sea posible.

Fotos en http://www.flickr.com/photos/boncho/

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